Este es un artículo de Juan José Díaz publicado en la obra colectiva "CONFINADOS. psicología del coronavirus". Una selección de artículos y trabajos sobre el coronavirus (Covid-19) desde la Psicologia. Publicado por Mandala Ediciones, 2020. (1)
ESCUCHA Y APOYO EMOCIONAL TELEFÓNICOS DESDE EL ENFOQUE GESTÁLTICO
Juan José Díaz
INTRODUCCIÓN
Como psicoterapeuta humanista busco en cada sesión de psicoterapia, de formación o de supervisión, el encuentro interpersonal, la relación, el yo-tu. La sesión presencial es para mí la vía fundamental. Sólo en algunas ocasiones he mantenido algunos procesos breves de manera telemática, por desplazamientos temporales a localidades lejanas o incluso cuando algunas personas que vivían lejos me contactaban ya que tenían interés en trabajar algunas sesiones conmigo.
En los casos que he atendido así, muy pocos han sido en sesiones terapéuticas, algunos más han sido de supervisión a profesionales y otros han sido de tipo más educativo que terapéutico, concretamente en la linea del mindfulness o meditación, y en la de las terapias narrativas. La experiencia ha sido siempre positiva.
Aún teniendo actitud favorable al trabajo telemático, prefiero sin dudarlo la relación presencial y es la única que ofrezco salvo cuando hay imposibilidades prácticas.
Con el confinamiento que ha traído la epidemia del covid19 he necesitado adaptarme y aceptar sin reservas la asistencia telemática, siendo ésta incluso mayor que la presencial.
Trabajando en un Centro Sanitario registrado, me esta siendo posible mantener la actividad presencial con las medidas de prevención necesarias como limpieza y desinfección frecuente del local e instalaciones, distancia física, higiene de manos, etc. Aún así muchos pacientes y profesionales en supervisión que preferían no salir a la calle ni coger transporte público han optado por la vía telemática. Y esta circunstancia me ha llevado a abundar en esta manera de trabajo, ajustando encuadres y redefiniendo temporalmente objetivos y estrategias de intervención cuando ha sido necesario.
Como novedad he descubierto el trabajo online en grupos, que ha sido posible aunque con algunas limitaciones respecto a la modalidad presencial, tanto en grupos de formación como de supervisión, siendo los de terapia los que han requerido mayor adaptación al nuevo medio. Afortunadamente encontre una plataforma de videoconferencias que me permite hacer pequeños grupos alternándolos con el círculo del grupo completo. Además de otras funcionalidades que voy descubriendo y que aplico creativamente.
CONSIDERACIONES SOBRE LA RELACIÓN TELEMÁTICA DE AYUDA.
Durante la crisis desencadenada a partir del covid19 han surgido múltiples iniciativas de ayuda online, algunas derivadas de servicios de pago y otras surgidas con carácter solidario. Instituciones públicas o de interés publico, ONGs, empresas, han lanzado servicios de ayuda telemática en el campo sanitario y social. Además, claro está, de la adaptación a las TICs (tecnologias de la informacion y la comunicación) de profesionales de la salud y los servicios sociales.
En este articulo voy a referirme a la ayuda online, o sincrónica, y con estos conceptos me refiero a la comunicación en tiempo real. Online es diferente a una comunicacion diferida o asincrónica, como puede ser un intercambio sucesivo de grabaciones de videos o de mensajes de voz, o de textos (como puede ser el correo) que se corresponderían con un estilo epistolar, aunque el medio sea audiovisual.
Situados en un contexto online, en una relación de ayuda se establece un encuentro que puede ser puntual, único, o tener continuidad bien sea esporádica, casual, o seguir una frecuencia prefijada. Sea un encuentro puntual, o bien con continuidad, el proceso de conjunto incluye un trabajo offline, fuera de la conexión telemática. Al igual que en una relación de ayuda presencial hay dinámicas personales de elaboración, reflexión, asimilación, búsqueda de recursos etc que se dan después de la sesión y, en el caso de repetirse los encuentros, entre sesión y sesión. Esto incluye tanto procesos espontáneos como realización de tareas prescritas, aconsejadas, o sugeridas.
La atención online requiere definir, como en cualquier otro acto asistencial, un encuadre, es decir un marco de referencia, una estructura situacional que favorece una relación de ayuda adecuada al propósito y límite de la ayuda.
El medio tecnológico es una variable fundamental frente al encuentro presencial. Las características del medio de conexión influyen obviamente en el encuadre, dependiendo de si hay imagen, solo voz, o mensajes escritos.
La ayuda que se ofrece online puede incluir videoconferencia, atención telefónica o chats escritos con mensajería instantánea. Las características del servicio que se ofrece, el medio tecnológico empleado, incluso la calidad técnica de la conexión, condicionan el tipo de ayuda.
Podemos distinguir modalidades de intervención como la terapéutica, de consejo, de acompañamiento, de escucha, y de apoyo emocional, como diversos matices en la relación de ayuda; sin pretender ser exhaustivo en las diversas modalidades de servicios ofrecidos.
La intervención terapéutica parece habitualmente limitada a la videoconferencia y el teléfono; los matices de gestualidad y voz aportan cualidades necesarias en una comunicacion interpersonal. El método terapéutico tiene mucho de acompañamiento, escucha y apoyo emocional, pero tambien incluye otras prácticas, además de las citadas, a las que supera y trasciende, tanto en los objetivos como en la praxis. Precisamente en la terapia humanista, son pilares básicos la escucha sin prejuicios, el acompañamiento con interés genuino en la otra persona, y el apoyo a las emociones con aceptación incondicional.
Encuadres de acompañamiento, escucha, apoyo emocional y otras denominaciones, permiten la videoconferencia, el teléfono e incluso el chat escrito según cómo se realice. Recoger, señalar o subrayar, y devolver una lectura de las mismas o su simple normalización, son las claves de la ayuda.
La orientación y el consejo son dos términos usados en el modelo humanista del desarrollo humano y son practicas complejas que pueden requerir el dialogo presencial o bien con medios TIC como los anteriormente citados.
Pero esos términos los usamos tambien con otro significado. El consejo, la orientación, la asesoría personal, y otras modalidades son habituales en servicios telemáticos abiertos a consultas sencillas, preguntas, consejos breves, etc. Estas modalidades, además de videoconferencia y teléfono, funcionan bien con los chats escritos; en algunos casos, incluso con mensajerías diferidas entre las preguntas y las respuestas.
UNA EXPERIENCIA DE ASISTENCIA TELEFÓNICA ENFOCADA, Y LIMITADA, A LA ESCUCHA Y EL APOYO EMOCIONAL DURANTE LA CRISIS COVID19
Para ejemplificar lo ya expuesto y como preámbulo al siguiente epígrafe voy a referirme al Servicio de Escucha y Acompañamiento Emocional Telefónicos que ha puesto en marcha la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG), entidad que cuenta actualmente con más de dos mil socios en todo el Estado. Lo conozco bien puesto que soy miembro activo de dicha asociación y desde hace unos años dedico parte de mi actividad a su Comisión de Gestalt Social, ocupada en reunir el trabajo de muchos terapeutas que trabajan en los ámbitos sociales. Desde esta Comisión decidimos sumarnos a las iniciativas solidarias que surgían al comienzo de la crisis y que ofrecían asistencia telemática gratuita tanto a profesionales sanitarios y afines, como a población general.
En este servicio, aún en funcionamiento cuando escribo este artículo, participan más de cuatrocientos voluntarixs distribuidos en todo el Estado, profesionales formados al menos durante tres años en teoría y metodología gestáltica. El servicio dispone de un número de teléfono difundido públicamente al que puede llamar cualquier persona que lo necesite, cuantas veces lo necesite, sin necesidad de proporcionar datos de identidad.
Una parte de lxs voluntarixs atienden este telefono de recepción en turnos diarios de guardia; su función es hacer un primer contacto, informar del servicio que se presta, recoger el motivo de la llamada, y derivar el caso a otrx voluntarix que atiende la demanda. Las sesiones telefónicas duran entre 30 y 40 minutos. Todxs lxs voluntarixs trabajan desde su propio emplazamiento y con sus propios teléfonos (que usan en llamada anónima).
La atención es gratuita y no requiere registro previo ni cesión de datos personales, salvo el número de teléfono de la llamada, que no vuelve a utilizarse con ningún fin y que ni siquiera se conservará una vez extinguido el servicio. Resalto estas caracteristicas porque tienen su importancia en el encuadre.
El servicio no tiene propósito terapéutico, evitamos una intervención que requiera continuidad en el tiempo, y el encuentro se abre y se cierra en la misma llamada; se limita al marco de una escucha y apoyo emocional puntuales. Su finalidad es aliviar la presión intrapsíquica que pueda sentirse durante el confinamiento, especialmente si se vive en soledad, si no se tiene facilidad para conversar y ser escuchado por familiares o amistades, o si las posibles relaciones, convivenciales o no, están deterioradas o son conflictivas. También incluso cuando existan profesionales de referencia pero que tienen sus horarios o sistemas de cita, y consultas limitadas o de pago por intervención.
La casuística nos presenta también llamadas que piden informacion para que nos llamen otros familiares. Y son frecuentes las llamadas con el mismo fin que nos realizan profesionales sanitarios o de servicios sociales.
Esta escucha y apoyo emocional es suficiente en muchos casos para descargar ansiedades, miedos, angustia, estados de soledad e indefensión, confusiones, y otras sintomatologías que aún siendo transitorias pueden emerger con intensidad y sobrepasar la capacidad de contención de las personas afectadas.
Esta pérdida de autonomía puede recuperarse con la intervención telefónica al menos durante un tiempo suficiente para una reorganizacion personal, o para encontrar recursos propios con que hacer frente a algunas dificultades y temores. A veces sirve para encauzar el contacto a otras relaciones próximas del entorno natural del demandante o a profesionales de referencia que puedan dar cobertura a sus necesidades.
En ultimo termino, la persona usuaria puede llamar cuantas veces quiera aunque será escuchada por otrx voluntarix distinto. Esta característica es importante en el encuadre porque el servicio evita crear vinculaciones y menos aún dependencias; se basa en reforzar la capacidad de contacto interpersonal y de activación de los propios recursos, a veces bloqueados por las circunstancias de riesgo de contagio y confinamiento.
NOTAS SOBRE EL ENFOQUE GESTALTICO EN UN SERVICIO DE ESCUCHA Y APOYO EMOCIONAL TELEFÓNICOS.
La Terapia Gestalt se considera mayoritariamente una terapia humanista aunque tiene diversas raíces y la comunidad gestaltica proviene, psicológicamente hablando, tanto de corrientes psicoanáliticas como de terapias psicocorporales, o sistemicas, por citar las principales.
A continuación voy a referir brevemente una serie de características de la Terapia Gestalt y su adecuación a un Servicio de Escucha y Apoyo Emocional telefónicos como el que he descrito, Aunque el medio de contacto ha sido telefónico, estas características pueden considerarse igualmente, con sus matices, a otros medios de intervención telemática, por ejemplo la videoconferencia.
Y lo más importante, que estas cualidades gestálticas son idóneas para otras intervenciones en situaciones de crisis y emergencias sociales, tanto telemáticas como presenciales, incluso in situ como podría ser la intervención en catástrofes.
Para quienes desconozcan lo que es la Terapia Gestalt, hago una breve presentación. Gestalt es un termino de origen alemán que tiene entre sus acepciones la de configuración, y la usamos para referirnos a cómo coge forma la percepción emergente, bien sea de uno mismo como del entorno, o de uno en el entorno. También la usamos para referirnos a totalidades configuradas o para situaciones.
Añado algunas claves genéricas. En Gestalt decimos que nos interesamos más por el “cómo” que por el “qué”, por el “para qué” más que en el “por qué”, por el “presente” más que por el “pasado” o el “futuro”, además de que prestamos bastante atención al cuerpo y las emociones además de a la actividad cognitiva.
LA GESTALT COMO CONFIGURACIÓN DE UNA SITUACIÓN EMERGENTE QUE SE ABRE Y SE CIERRA.
Esta característica es, en mi opinión, la básica para una intervención puntual, en que se escucha y se identifica la formación de una gestalt emergente (o asunto principal) que ocupa el interés y la necesidad del usuario. En los 30 o 40 minutos de la llamada, se abre una gestalt y se cierra. Como la escucha puede ser activa, podemos ayudar a clarificar, a dar forma a lo que le pasa al demandante de ayuda.
A veces la ansiedad se alivia sólo con percibir y aceptar qué es lo que me está pasando. Teniendo en cuenta que la llamada telefónica será la única oportunidad de encuentro, no cabe pensar en una continuidad y hemos de abrirlo y cerrarlo en ese lapso de tiempo (el encuentro y la atención al tema presentado).
Según el contexto y lo que se vaya a enfocar como tema de trabajo, utilizamos, además del concepto de apertura y cierre de una gestalt, los de ciclo de la experiencia o el de satisfacción de necesidades. En Gestalt entendemos que la vida es una sucesión de gestalten (plural) que se abren y se cierran.
En ese ciclo se da un proceso que hemos esquematizado en fases, y si se completan consideramos que se resuelve una experiencia, una necesidad, una demanda de ayuda. Distinguimos varios modelos de ciclos según el numero de fases de su esquema, y el más simple es el de contacto y retirada, refiriéndonos tanto al asunto tratado como a la relación entre el usuario y el ayudante. En otro orden conceptual, contacto y retirada entra en lo que denominamos polaridades, siendo una de las básicas (sobre esto me referiré más adelante).
Tener en cuenta la apertura y cierre es independiente de que el usuario vuelva a hacer otra llamada. Una conversación es una gestalt resuelta con un voluntarix, y si se necesita otra llamada será para solucionar otra gestalt emergente con otrx voluntarix.
LA ESCUCHA (DEL OTRO Y DE UNO MISMO)
Un pilar básico en la formación técnica de los gestaltistas es el entrenamiento en la escucha. Tiene el sentido tanto de escuchar al otro como de escucharse a unx mismx.
Ya he mencionado que nos interesa el cómo tanto o mas que el qué, así que la escucha no se refiere sólo al contenido de la conversación sino al cómo se expresa, el tono de voz, la velocidad, el ritmo, los silencios, la respiración, etc. En este servicio telefónico la escucha del otro no dá para más pero en una videoconferencia incluimos los gestos faciales, muecas, tics, y según la distancia a la cámara podemos observar el cuerpo.
La escucha a unx mismx se refiere a darse cuenta de los mismos detalles mencionados y también a las sensaciones corporales, las emociones, otros pensamientos o imágenes internas en segundo plano, etc. Escuchándose a uno mismo surgen mensajes sobre la propia vivencia que complementan o contrastan lo que percibimos del otro.
Un buen gestaltista tiene la capacidad de escuchar al otro y a uno mismo simultáneamente.
EL DARSE CUENTA
Este concepto es otro de los básicos en gestalt y no sólo como aspecto teórico sino como elemento indispensable en la praxis. Sin darse cuenta no hay posibilidad de trabajo gestáltico.
Es posible desmenuzar este concepto y ver sus variedades y matices pero de manera genérica se refiere a la percepción, tanto del exterior (el mundo exterior, los otros), como del interior (sensaciones, emociones, actividad mental). Esto hace que la gestalt preste mucha atención a los sentidos y a la sensorialidad.
Técnicamente tenemos muchas indicaciones para desarrollarlo y enfocarlo.
También hemos construido la instancia de la fantasía como tercer mundo, aunque pueda entenderse según qué topologías de la conciencia, como parte del mundo interno. Simplificando, puede decirse que en la fantasía ocurre todo lo que no es presente, en el mundo externo o interno, incluso a veces nos referimos a ella como todo lo que no es percepción directa de los sentidos (incluida la introspección).
En una llamada telefónica podemos recurrir al darse cuenta para ayudar a enfocar la respiración, una tensión, el tono muscular, un dolor, y otras percepciones que ayuden a regular la ansiedad, el agobio, el sufrimiento.
EL APOYO EMOCIONAL (ACEPTACIÓN, NORMALIZACIÓN, ... )
Podemos distinguir una escucha activa y una escucha pasiva.
A través de la escucha pasiva, básicamente escuchamos sin interrumpir salvo para animar a seguir verbalizando lo que se experimenta.
En la escucha activa hacemos algunas intervenciones moduladoras o algunas devoluciones personales, accedemos al mundo emocional del hablante. A veces dinamizamos el habla con preguntas que surgen de un interés genuino por el otro,a.
Cuando no observamos emotividad podemos recurrir al darse cuenta hasta que poco a poco vamos concentrando, intensificando alguna sensación y llegando a que emerja una emoción; sin embargo este proceder, muy común en la terapia presencial puede no resultar adecuado en la escucha telefónica salvo que se haga muy suavemente y sin forzar.
Sea como sea, cuando el hablante expresa sus emociones, la función de la escucha gestáltica es aceptarlas incondicionalmente, legitimarlas, tanto en la forma como en su contenido, normalizarlas despreocupando al hablante o aliviando su posible vergüenza, y darles el tiempo necesario para su expresión. Y el gestaltista sólo necesita estar ahí, presente, escuchando y puesto que estamos al teléfono dando alguna señal sonora de que estamos ahí acompañando.
LO OBVIO
Coloquialmente decimos que la gestalt es la terapia de lo obvio. Con esto nos referimos a la inmediatez de la experiencia, a lo que percibimos de manera directa, sin necesidad de explicaciones, ni argumentaciones, ni suposiciones, ni interpretaciones. En resumen, a lo que se percibe en el campo sensorial y no cae en el terreno de la fantasía.
Muchas situaciones y vivencias se hacen obvias en una simple conversación telefónica, a partir de lo que expresa el hablante. Sin embargo, siempre hay que considerar que lo que es obvio para unx puede no serlo para otrx y entonces la obviedad hay que consensuarla.
Devolver la obviedad es un medio para deshacer incertidumbres, dudas, sospechas, etc. Y a veces, como en esta crisis, lo obvio es precisamente la incertidumbre.
AQUI Y AHORA DE LA CONVERSACIÓN. TRAER AL AQUI Y AHORA.
Cuando se habla de Gestalt es muy frecuente decir que es la terapia del aquí y ahora. Esto está relacionado con los puntos anteriores, el aqui y ahora es lo que llega a través del darse cuenta, es lo que nos trae la obviedad.
En la terapia gestáltica (y es aplicable a la escucha telefónica), distinguimos entre el aquí y el allí, entre el ahora y el entonces o el después. Muchas veces se refieren sucesos, situaciones, vivencias que ocurrieron allí (o aqui) y entonces o que presuponemos que ocurrirán aquí (o allí) y después. Aunque pudiésemos objetivar los hechos, las vivencias no son las mismas, lo que sentí en un pasado puede no ser lo que estoy sintiendo respecto al mismo acontecimiento al recordarlo en el presente. El procedimiento es traer al aquí y ahora, es decir, recoger el pasado pero desligarlo de las vivencias emocionales pasadas para darnos cuenta de lo que se siente en el presente. El hecho original y la evocación en el presente tienen coordenadas distintas.
Este punto requiere mencionar también el concepto de gestalt inconclusa o gestalt abierta, es decir configuraciones o situaciones, que se abrieron pero no llegaron a completar su ciclo experiencial, fenoménico, y no se cerraron. Esto ocurre por diversos motivos, y en gestalt hemos desarrollado el concepto de mecanismos de interrupción del ciclo experiencial, que a veces se llaman mecanismos de defensa y a veces mecanismos de adaptación. Explicarlo seria extenso y tampoco lo veo necesario en este articulo, pero sí quiero señalar que una gestalt inconclusa puede dejar fijada la vivencia emocional, de manera que cuando la evocamos aparece con ella tal como fue en el pasado, sin actualizarse. Esto se ha desarrollado tambien en las teorías de la memoria y de las neurociencias.
Para nosotros, escuchando al teléfono y apoyando emocionalmente, lo que necesitamos es simplemente traer al presente, ayudar a que la persona configure la realidad de su momento actual.
Puede ser que el pasado haya dejado culpas, vergüenzas, resentimientos, etc que necesitaran quizá un trabajo minucioso pero lo básico es actualizar la vivencia, traerla al aqui y ahora.
Quienes no conocen la Gestalt pueden caer en el error de que el aqui y ahora significa vivir el presente sin responsabilidad por lo que ocurrió o por lo que podría ocurrir en un futuro. Pero esto está lejos de la Gestalt, ya que la responsabilidad es uno de sus valores fundamentales, común a la psicologia humanista en general. La clave está en que el pasado y el futuro se traen al presente y se despliega el darse/darme cuenta de lo que se siente, aquí y ahora, con esos recuerdos o con esas anticipaciones.
ATENCIÓN AL CÓMO EMOCIONAL Y CORPORAL, CÓMO LO SIENTES Y DÓNDE.
Lo dicho sobre la escucha, el darse cuenta, y el presente, casi explica este punto. Muchas personas que llaman a un teléfono de ayuda necesitan sobre todo hablar y descargarse porque no pueden contener los diálogos internos; con escucharles pasivamente podría ser suficiente. Pero podemos darles una ayuda complementaria y, según qué caso, más eficaz y duradera. Manejando el darse cuenta podemos ayudar a la persona a percibir e integrar su relato con su vivencia emocional, permitiéndole así descargar también la tensión contenida.
Para esto recurrimos a preguntas que ayudan a enfocar dónde, en el cuerpo, se siente lo que se está diciendo, o de otra manera, dónde aparecen sensaciones al decir lo que se dice. El proceso a seguir es notarlas, respirarlas, estar con ellas un ratito, aceptarlas y soltarlas después (quizá ayudándonos de exhalaciones u otras técnicas físicas).
Somos una totalidad, un cuerpo-emocion-mente integrados, así que en Gestalt, que es una terapia holística, tendemos a facilitar la expresión total de nuestras preocupaciones y sufrimientos.
CONSCIENCIA DEL CUERPO
Sólo remarcar que el cuerpo es el asiento del yo, y que estar en la realidad requiere la consciencia de ese yo adecuadamente enraizado, en su presente.
En este contexto, la frase “soy mi cuerpo” expresa el sentido de solidez, de identidad, de presente, de realidad.
Recurrir a técnicas para aumentar o recuperar la consciencia corporal puede ser la única intervención necesaria durante la escucha activa. Especialmente cuando hay sensaciones de desorientación, extrañeza, delirios o incluso indicios de despersonalización.
Como dije en el apartado anterior, podemos preguntar dónde y cómo se siente lo que se habla, y tambien podemos enfocar a la persona a distintas partes del cuerpo que nuestro saber hacer nos aconseje. Incluso podemos recurrir a protocolos sistemáticos como recorridos por el cuerpo, al estilo de la practica de la consciencia sensorial de las terapias psicocorporales o del scan—body del mindfulness.
Síntomas de ansiedad, angustia, inquietud, sobreexcitación, etc pueden aliviarse sencillamente con estas técnicas.
AUTORREGULACIÓN ORGANÍSMICA
Este es un concepto fundamental en la Gestalt, y proviene de sus raíces en el análisis corporal del carácter (terapia reichiana, vegetoterapia, orgonterapia, etc)
Un gestaltista que ha integrado en sí mismx la Gestalt confía plenamente en la capacidad del organismo para recuperar el equilibrio perdido, para autoregularse.
Lo que ocurre es que en ciertas ocasiones el organismo se ha apartado tanto del equilibrio que sus fuerzas internas no le permiten ya recuperarse por sí solo y necesita una ayuda externa. Si no la recibe realiza compensaciones o se deteriora.
Con esta confianza y cuando estamos a tiempo y percibimos la capacidad de retorno, la intervención es la mínima necesaria para ayudar a disipar los bloqueos que lo han sacado del equilibrio.
Esta confianza en la autorregulación implica tambien la confianza en que el otro puede, aunque haya que ayudarlo un poco. Por eso la simple Escucha es muy valiosa y eficaz, porque es esa ayuda sencilla que permite al hablante regularse. Puede parecer que hacemos poco, pero es que a veces no es necesario hacer más y si lo forzamos puede ser incluso contraproducente.
Con escuchar, apoyar y estar muy atentos a la autorregulación, ya estamos permitiendo que la persona se vaya calmando, que se desangustien, que comprenda, que gane confianza en sí misma.
INFORMACION PSICOEDUCATIVA Y RESONANCIA PERSONAL
En este servicio hay veces que aportar informacion es muy importante ya que la inseguridad, el miedo, la soledad, puede requerir que la persona entienda bien lo que le pasa, cómo se genera, que puede hacer para paliarlo si se repite, etc. También puede ser que nos encontremos ideas irracionales así como fantasías pesimistas o catastróficas que podrían disolverse con información objetiva. Y en otros casos, necesitaremos simplemente aportar informacion sobre la epidemia y sus circunstancias, bien porque el demandante no esta informado o ha malinterpretado la que le llega.
Se trata de informar adecuadamente al interlocutor, ajustando la informacion a lo que necesita, o a las ideas preconcebidas erróneas. Y lo que más quiero resaltar es la atención a la resonancia que esta información pueda generar en la persona que necesita nuestra ayuda. Para trabajar la resonancia podemos recurrir a los puntos anteriores.
Preguntas del tipo ¿como te suena esto? ¿cómo lo sientes? o un simple ¿que te parece? sirven para confirmar que la información ha sido recibida y que se asimila.
BÚSQUEDA DEL AUTOAPOYO EN LOS RECURSOS PERSONALES.
La terapia Gestalt, como ya he dicho, confía en que el paciente puede por sí mismo salir adelante, y a la vez, se interesa por sus límites y se los señala cuando no los ve.
La Gestalt no busca dependencia sino autonomía, hasta donde se pueda. Por esto manejamos de continuo la idea de autoapoyo, es decir sostenerse por uno mismo.
En el caso de una atención telefónica podemos aplicar el mismo principio. Cuando hacemos una escucha activa, procuramos con nuestras breves devoluciones buscar los puntos fuertes de la persona con quien hablamos, sus recursos prácticos, cotidianos, sus relaciones con familiares, amistades, vecinxs a las que pueda pedir lo que necesite, etc.
Aunque en sí somos su apoyo en ese momento, lo utilizamos para llevarle a encontrar sus fortalezas, sus propios recursos.
Y cuando no sean suficientes le sugerimos buscar en la medida posible una ayuda más continua, un marco terapéutico (que se sale del cometido del servicio de escucha telefónica).
A veces encontrar que uno sí puede hacer algo, y que tiene recursos, confiando en unx mismx, es la única forma de salir de la indefensión, precursora de los estados depresivos como el autoabandono, el cansancio, la negatividad y desmotivación, etc.
Precisamente el stress emocional y la depresión son estados de mayor vulnerabilidad al contagio por debilitar el sistema inmunológico.
ENFOCANDO LA POLARIDAD POSITIVA
Otro de los pilares fundamentales en la Gestalt es comprender el juego dinámico de las polaridades. En este sentido, próximo a corrientes filosóficas como la taoísta o a la europea de la indiferencia creativa, el mundo se concibe como una danza entre energías polares, que se mantienen como tales y a la vez buscan la integración. Esta diferencia no se resuelve con un termino medio sino con la coexistencia mutua, la interpenetración de una en otra.
En la persona, sucede lo mismo, encontramos polaridades en rasgos de carácter, actitudes y comportamientos, relaciones, etc. Incluso en zonas corporales, emociones, tonos de voz, en sintesis, que son manifestaciones infinitas.
A nivel practico en la terapia, solemos explorar algunas polaridades básicas, comunes a todo el mundo, pero lo mas importante es encontrar las que están en conflicto en un momento concreto en la persona con la que trabajamos.
Ese conflicto puede ser que una polaridad domina a la otra que resulta reprimida e inexistente, o que hay un fuerte enfrentamiento entre ambas de manera que vivimos con tensiones corporales o diálogos internos permanentes. En general nos interesan las polaridades que están negadas, rechazadas, y reprimidas; una vez reconocidas y acentuadas, seguimos un proceso para integrarlas.
El trabajo terapéutico con polaridades no siempre es fácil y lo veo poco adecuado a una escucha telefónica. Sin embargo, quizá si podemos detectar en la escucha una polaridad dominante y señalar con preguntas simples la posible existencia de la otra que apuntaría hacia la recuperación del equilibrio perdido.
A veces esto está relacionado con el autoapoyo cuando la polaridad dominante es la de personas dependientes, o de fóbicas a necesitar a alguien, o de pensamientos autodevalorativos como de que no van a saber salir adelante, que se equivocan, etc
Para quienes no conocen la Gestalt, o el trabajo con polaridades, dar espacio a una polaridad útil, necesaria, viene a ser como seguir el esquema de debilidades/fortalezas y amenazas/ oportunidades aplicado a la experiencia individual, de pareja o familiar.
LA RELACIÓN YO-TU TELEMATICA.
Recogiendo de nuevo raíces filosóficas, la gestalt bebe de la filosofía europea del yo-tú, que simplificando mucho significa que el yo no tiene existencia si no hay un tú.
Por esto la relación interpersonal, el encuentro, es imprescindible en Gestalt. Por eso hablamos de acompañar, de hacer alianza, de confrontar, de apoyar y de frustrar, de confirmar la existencia del otro.
En la soledad, el otro puede ser difícil de experimentarse. Para eso es necesario haber desarrollado la constancia de objeto (el otro existe para mí aunque no lo tenga delante), la imagen interna del otro, o conceptos similares. Si ese otro no existe en ninguna instancia psíquica, o simplemente se difumina, el yo se desvanece, y aparece la angustia de la propia desaparición. A partir de ahi, pueden ir apareciendo sintomas de delirio, miedo a la muerte, despersonalización, etc
Por todo esto, y sin extenderme porque el tema da de sí para mucho, al atender una llamada de telefono nos convertimos en un tú para el que llama, y con sólo escucharle le confirmamos su existencia, su valor como ser humano. Si se ha angustiado extremadamente, si está despareciendo (o tiene ideas de desaparición), si ha entrado en estado delirante, o de despersonalización, darle un tú para que reconstruya, aunque sea transitoriamente un yo-tú, es devolverle a si mismx.
Y aqui vuelvo al principio del apartado, a la escucha delx otrx y de unx mismx. Y me refiero ahora al que atiende la llamada, porque si no hay escucha de sí mismx va a ser difícil ofrecer al otro ese tú que necesita.
La relación yo-tú es natural, directa, sencilla, auténtica. Eso se percibe al otro lado del teléfono. No basta con escuchar la narración de la otra persona, es necesario escucharse a sí mismo para estar ahí, presente, para el otro.
EL CONTACTO CON EL OTRO Y CON UNO MISMO.
Una vuelta más a este tema nos lleva a mencionar el contacto, tan clave en la Gestalt, hasta el punto que algunos se refieren a ella como una terapia de contacto.
El contacto con el otro es lo que acabo de decir en el punto anterior. Hay contacto cuando hay relación yo-tú y el guión entremedias es lo fundamental.
El contacto con uno mismo es la experiencia de mismidad, de relacionarse con las propias vivencias y reconocerlas como propias, y que a unx le importan, que las aceptamos y que no hay disociación de nuestras facetas personales.
Y lo nuevo en este punto es que cuando el otro se recupera a sí mismo a través de la relación yo- tú, puede entrar en contacto consigo mismo, es decir sentirse, comprenderse, recuperar su identidad, volver a ser.
Por supuesto, el camino inverso también es factible. Es decir trabajando el contacto de uno consigo mismo es posible luego llegar a establecer un buen contacto con el otro, un yo-tú.
Quizá esto exceda el alcance de una llamada telefónica pero siempre vamos a avanzar algo en esta dirección.
EL AJUSTE CREATIVO EN SITUACIONES ESPECIALES
El ajuste creativo tiene que ver con la autoregulación, pero se refiere tambien al ajuste con el ambiente, con nuestro entorno.
Nos referimos a él cuando nos ajustamos a nuevas situaciones que requieren nuevas respuestas porque las anteriores ya no nos sirven. En cierto modo, un buen indicador de salud gestáltica es haber desarrollado la capacidad de ajustarse creativamente.
En la escucha telefónica hemos de observar si la persona que nos llama esta repitiendo el intento de dar soluciones viejas a problemas nuevos, y si ese intento es disfuncional. Si es así, se lo hacemos ver y lo llega a entender, podremos animarle a buscar alternativas.
Por esto hemos de apoyar la creatividad en una situación de crisis, de incertidumbre, porque estamos ante lo desconocido y no tenemos respuestas para ello. Si en la atención telefónica damos espacio a algún tipo de recomendación, las de tipo creativo podrían ser muy beneficiosas. Aunque de primeras se tomen simplemente como una manera de ocio, de entretenimiento, de pasar el rato. No importa que la persona atendida conozca este concepto de ajuste creativo, con que desarrolle actividades creativas es suficiente.
DESPEDIDA
Espero haber dado una visión de conjunto de la Gestalt y que haya sido asequible a quienes no tuviesen conocimiento previo de ella.
Y para quienes ya la conozcan, he compartido mis reflexiones como profesional gestáltico sobre la viabilidad de la ayuda sin un encuentro presencial.
La forma habitual en que trabajo es en presencia, como ya dije al principio, pero esta preferencia que seguramente comparto con la mayoría de mis colegas, se relativiza cuando las circunstancias nos obligan precisamente a ajustarnos creativamente. Necesitamos modos de ayudar en estos momentos de confinamiento con los medios a nuestro alcance.
Espero tambien haber hecho aportaciones útiles a nuestra metodología cuando la aplicamos por medios telemáticos.
Y para terminar, una reflexión general. La crisis pasará y será también nuestra función ayudar a descubrir que la crisis encierra una oportunidad de transformación. La crisis dejara un vacío y desde la gestalt trabajamos para que ese vacío sea fértil. Tener esto presente nos ayudará a transmitir una actitud positiva ante la adversidad.
Juan José Díaz.
Psicólogo, psicoterapeuta, certificado Europsy, miembro psicoterapeuta, didacta y supervisor de la Asociacion Española de Terapia Gestalt (AETG) y de la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapia (FEAP). Codirector de “Izkali, psicologia y psicoterapia”, Centro Sanitario y Escuela de Gestalt, en San Sebastian (Gipuzkoa). Director de la Colección Gestalt en Mandala Ediciones. Además de mi trabajo en Izkali, imparto formación y supervision en diversas ciudades, principalmente en Madrid.
(1) Puede descargarse el e-book completo, de forma gratuita,
aquí, como contribución solidaria de
Mandala Ediciones.